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Por: Mónica Espinosa

 

«Mis cicatrices no me dan vergüenza. Algunas no se ven, pero algunas se me notan. Al comienzo, cuando alguien me preguntaba qué me había pasado, yo contestaba con ironía cosas tales como «Me rasguñó un gato» hasta «Es una larga historia». Me frustraba que hubiera tanta gente que no se diera cuenta de lo que pasaba y que no supiera lo que son las autolesiones. ¿Hay tanta gente ignorante o es más cómodo aceptar una mentira evidente?» Tomás.

Las autolesiones deben ser consideradas como un mal mecanismo adaptativo de enfrentamiento de problemas emocionales. Estas conductas pueden disminuir el dolor emocional y producir sentimientos de calma y alivio momentáneos. En general, las autolesiones se realizan a escondidas de otros, pero ocasionalmente se utilizan como una señal, para que otros lo vean. Es un grito de auxilio cuando no se sabe expresar en palabras lo que se siente.

En las personas que se autolesionan, el dolor físico que se provocan no tiene ninguna importancia al lado del dolor emocional que experimentan. Buscan alivio. Quieren que su cuerpo físico cargue su dolor en vez de que lo haga su corazón. El alivio dura poco.

Las autolesiones pueden tomar diversas formas: cortarse o quemarse la piel, rascarse hasta causarse heridas, morderse, tirarse el pelo, golpearse la cabeza, entre otras. Estas conductas pueden causar daños superficiales, moderados o severos, tanto en el cuerpo de la persona como en su vida familiar, de pareja, social, académica y de trabajo.

Las autolesiones deben ser tomadas en serio, aun cuando, en la mayoría de los casos, no implique un pensamiento o comportamiento suicida. Una autolesión se diferencia de un intento de suicidio en que el acto de autolesionarse es dejar de sufrir y sentirse mejor. En cambio, la persona que intenta suicidarse quiere morir, dejar de existir. Las autolesiones pueden considerarse un factor de riesgo para el suicidio.

Quienes se autolesionan, o los padres de ellos en caso de menores, deberían consultar y dejarse asesorar por profesionales de la salud mental. Éstos abordarán el problema de manera sistémica, incluyendo en la terapia todos los factores que pueden estar incidiendo en cada caso en particular.