¿Cuántas veces hemos oído la expresión «crisis como oportunidad»?
En relación al vínculo de la amistad, nos preguntamos ¿Cómo puede ser esto una oportunidad? Experimentamos un cambio importante en la manera en que tradicionalmente manteníamos vivos estos vínculos. El encuentro personal con un otro, amigo/a se ha perdido. Sin embargo, el largo periodo de crisis pandémica, para muchas personas ha significado una «oportunidad»: el reencuentro de amigos/as, que van al rescate del más puro y genuino valor de la amistad. Aquello que era habitual, dejó de serlo y surgió un cambio de conducta que nos movilizó a interactuar con los otros de una manera distinta.
Cuesta imaginar cómo hubiésemos vivido una pandemia años atrás, cuando el acceso a las redes sociales y a las plataformas virtuales era limitado. Hoy contamos con más herramientas. Con solo apretar un botón podemos hablar y vernos. Acortamos la distancia física, aunque sea a través de la pantalla, sintiendo cerca a esa persona que vive en otra ciudad o país y a la cual no vemos hace mucho tiempo.
En la amistad surge un vínculo afectivo reciproco, libre, real y estrecho. Muchos hicimos una revisión de las personas significativas y nos preguntamos ¿Qué será de esa persona?
¿Cómo estará viviendo este tiempo? Maravillosa característica del ser humano la necesidad de contacto con otros. Inimaginable nuestras vidas en soledad.
Es cierto que no hay comparación entre vernos a través de una pantalla que hacerlo físicamente. Es una experiencia distinta de estrechar vínculos. Sin embargo, ha significado, en algunos casos, «ver y conversar» con más frecuencia con una amiga/o que antes no veíamos. Que felices nos hemos sentido en el reencuentro. Gracias a la virtualidad de nuestro tiempo, no hemos perdido el contacto. También para los adultos mayores, ha sido una «oportunidad» de aprender y actualizarnos con una modalidad que antes nos parecía tan ajena, compleja y reservada solo para los jóvenes.
En este último tiempo, nos hemos reinventado de muchas formas y muy especialmente en nuestra manera de expresar amistad, cariño y cercanía. Tenemos la esperanza de que cuando nos volvamos a encontrar, esta crisis, solo habrá confirmado el gran valor y fortaleza de la amistad.